La mascarilla antiedad de Clarins que consigue bajar la temperatura de la piel

En el post anterior os hablaba de cremas hidratantes con textura ultrafresca, que son un must de esta temporada. Pero si hay una novedad que bate todos los récords de frescura, esa es la nueva mascarilla Cryo-Flash Cream-Mask de Clarins. Y es que además de bajar la temperatura de la piel hasta 4 grados, tiene efecto tensor y aporta luminosidad al instante. Con su uso habitual, una o dos veces a la semana, contribuye a reafirmar la piel y contrarrestar los signos del envejecimiento.

La clave de su fórmula es la Cryo-Starter Technology, una doble tecnología molecular y vegetal que reproduce los mecanismos del frío en la piel, compuesto por la molécula M.G.A, un derivado de mentol y extracto de onagra bio. Además contiene otros ingredientes de origen natural como castaño de indias y quinoa. 

La onagra es una planta especialmente resistente al frío y está demostrado que favorece la síntesis de colágeno I al tiempo que protege la piel de los radicales libres. 

Es una mascarilla perfecta para refrescar la piel al tiempo que te beneficias de sus propiedades antiedad, los poros se minimizan y su apariencia es más luminosa y radiante. Bastan 10 minutos para notar su efecto.

El precio de Cryo-Flash Cream-Mask es de 85 € en la web de Clarins (68 € si formas parte de su programa de fidelidad, de inscripción gratuita).

¿Qué os parece el concepto? ¿Os animaríais a probarla? Si ya lo habéis hecho, contadme vuestra experiencia. ¡¡FELIZ DÍA!!