Una de mis rutinas habituales de la antigua normalidad era dedicar la tarde del domingo a hacerme la manicura. Hay quien prefiere que se la hagan pero yo os confieso que es algo que me relaja. Lo cierto es que no suelo ser demasiado innovadora y me suelo ceñir a tonos lisos y clásicos pero lo que sí consigo es que el esmalte me dure muchos días, así que mientras os hablo de algunos productos de Beter que me gustan mucho, os cuento cuáles creo que son mis mejores trucos para una manicura perfecta.
1. LIMAR EN LUGAR DE CORTAR
No recuerdo quién me dio este consejo pero tenía toda la razón. Como el esmalte me dura bastante, siempre he sido un poco perezosa para cortarme las uñas, así que llegado el momento, tiraba de cortaúñas y listo.
Muchas veces se me astillaban o se me rompían y con este pequeño cambio, aunque parezca increíble, las tengo mucho más fuertes y resistentes. La explicación es que cortar las uñas, las debilita, mientras que al limarlas, las estamos sellando y no ocasionamos pequeñas fisuras, como puede ocurrir con un cortaúñas. Si no podéis renunciar a cortarlas, mejor con una tijerita.
2. HIDRATAR LAS CUTÍCULAS
Este paso podéis hacerlo siempre que queráis, incluso con las uñas pintadas, es fantástico para tener unas uñas sanas y fuertes. En muchas ocasiones no tengo tiempo de sumergir las manos en agua templada para que se ablanden las cutículas, así que pongo un poco del aceite de almendras de Beter Nail Care y después empujo las cutículas con un palito de naranjo (no me gusta nada cortarlas). Además de aceite de almendras, está enriquecido con vitaminas E y F y huele de maravilla.
3. UTILIZAR UNA BASE ANTES DEL ESMALTADO
Antes de pasar al color, siempre intento dar una capa de base con tratamiento. Beter tiene varias para este cometido y a mi me gusta mucho la fortalecedora Strenght Infusion.
Su fórmula tiene un alto contenido en queratina, arginina, aceite de árbol del té y Hexanal, que penetra en la queratina de las uñas y reduce la microlaminación, es decir, que las uñas se nos rompan en capas. Como además incorpora filtro UV, previene la decoloración y el tono amarillento y perfecciona su textura.
4. ELEGIR UN ESMALTE DE BUENA CALIDAD
Todos estos pasos están fenomenal y seguramente sirvan para alargar la vida de cualquier laca de uñas pero no nos vamos a engañar, si el esmalte no es de buena calidad, poco podemos hacer para que nos dure más de un par de días.
Os he hablado muchas veces de la línea Youth Color de Beter, que también incluye tratamiento con ingredientes como el ácido hialurónico, vitamina C y placton foto reactivo. De los nuevos tonos que han ampliado la gama, no me he quitado de las manos el blanco 094 Cotton Dream en todo el verano y ahora me he vuelto adicta al 092 Empower Up, un fucsia potente tirando a morado que queda divino.
El rosa es el 093 Serenity y el morado vibrante es 091 Pure Energy. Me gusta mucho su fórmula, quedan prácticamente opacos con la primera capa. Además su pincel es bastante ancho y al depositar el esmalte hace un efecto abanico que facilita muchísimo la aplicación.
Tenéis más información en el post que dediqué a los esmaltes Youth Color y la línea Nail Care de Beter.
5. DEJAR SECAR ANTES DE APLICAR UNA SEGUNDA CAPA
Este paso parece obvio pero muchas veces vamos con prisa o somos demasiado impacientes y no dejamos que el esmalte se seque bien antes de aplicar la segunda capa. Si nos precipitamos corremos el riesgo de arruinar el trabajo y tener que empezar desde cero (o tratar de corregir las imperfecciones con más laca de uñas y acabar con un grosor desmedido ¿A quién no le ha pasado esto?).
6. SELLAR LAS PUNTAS CON ESMALTE
Otro pequeño detalle que puede marcar la diferencia. Si alguna vez os ha esmaltado las uñas una profesional, os habréis fijado que después de extender el color por toda la uña, suelen hacer un rápido movimiento para repasar la punta de la uña.
No es una manía, es una forma de conseguir que el esmalte nos dure un poquito más, ya que esta es la zona que antes se desgasta por nuestra propia actividad cotidiana. Hay que hacerlo con cuidado y con el pincel poco cargado para que sea algo muy sutil e inapreciable.
7. TERMINAR EL ESMALTADO CON UN TOP COAT
Una vez que el esmalte está seco, lo remato con un top coat como el Plumping Top Coat de Beter, que proporciona un brillo espectacular y efecto gel. También previene que las uñas amarilleen gracias al filtro UV y se seca bastante rápido.
8. UTILIZAR UN QUITAESMALTE RESPETUOSO
Lo que más detesto de este proceso es el momento de retirar el esmalte. Intento no utilizar quitaesmaltes demasiado agresivos para que las uñas no sufran y se debiliten en exceso. Me ha gustado mucho Eco&Quick de Beter Nail Care, que no contiene acetona, aceite, colorante ni perfume.
Su fórmula no solo es respetuosa con las uñas, sino también con el medio ambiente y posee el sello Nordic Ecolabel que certifica un menor impacto ambiental durante todas las fases de su ciclo de vida.
El mejor modo de eliminar el esmalte es impregnar un algodón con quitaesmalte y dejarlo unos segundos sobre la uña antes de arrastrar hacia la punta. Veréis que de este modo sale prácticamente todo el esmalte sin esfuerzo y sin necesidad de frotar.
9. APLICAR CREMA DE MANOS Y UÑAS
Normalmente, después de quitarme el esmalte aprovecho para utilizar un poco de crema de manos y uñas, así quedan suaves e hidratadas.
10. DEJAR DESCANSAR LAS UÑAS ANTES DE VOLVER A ESMALTARLAS
No me suelo pintar las uñas justo después de retirar el esmalte anterior. Me gusta dejar por lo menos un día entre esmaltado y esmaltado, aunque esto es algo personal.
Si me voy a hacer la manicura el domingo intento quitarme la laca de uñas el sábado por la noche. A veces incluso las dejo "descansar" una semana o una buena temporada. Eso sí, cuando me las veo pintadas y bonitas pienso ¡esto es otra cosa! y es que las uñas no dejan de ser un complemento más.
Y vosotras ¿Tenéis algún truco infalible para una manicura perfecta?
¡¡FELIZ FINDE!!
Las manicuras es difícil que duren perfectas pero para mí nunca ha sido un problema, unas veces duran más y otrs menos incluso usando el mismo esmalte, así que cuando se ponen mal, las quito y ¡ya está! utilizo casi todo lo que enseñas pero de otras marcas, siempre llevo las uñas lisas y con colores másbien clásidos dependiendo de la época del año, no me gusta el nail art ni las pegatinas, ni esas cosas, nunca he ido a que me hagan las uñas, ¡¡¡¡porque me gusta pintarme las uñas, mejor o peor!!! y si fuera a hacérmelas perdería la gracia, ja ja ja, me pinto las uñas desde que tengo 15 años, siempre lo he hecho yo, al principio en los colores perlas claritos que se estilaban a principio de los 70, hasta que pasé al rojo, no usabamos, ni base, ni top coat, ni nada... ¡porque no había! cuando se ponen mal... ¡se quitan y punto! ¡todo en la vida que fuera tan fácil de solucionar! pero ni pensar en que nadie toque mis uñas... ja ja ja
ResponderEliminarBesos