Close-up, así son los nuevos correctores de Nabla. Con swatches y equivalencias

Quizá os sorprenda si os cuento que el corrector es el producto de maquillaje que menos uso (aunque es muy posible que lo haya repetido muchas veces, para quienes seguís el blog desde hace tiempo). Hace unos cuantos años era para mi un imprescindible, he perdido la cuenta de los Select Moisturecover de MAC que habré gastado y gracias al blog he tenido la oportunidad de probar correctores estupendos pero os confieso que los evito a no ser que su uso sea estrictamente necesario.

Y es que todas sabéis a qué me refiero, esas malas noches en las que, por lo que sea hemos dormido poco y el cansancio se refleja en la zona de la ojera, esos granitos inoportunos... Últimamente he atravesado una de estas estapas en las que las hormonas se alían con las pocas horas de sueño y se disparan regalándote unos cuantos granitos que parecen diseñados estatégicamente para que sean bien visibles...

Esta época coincidió con el lanzamiento de los nuevos correctores Close-Up de Nabla, el mejor momento para ponerlos a prueba. Recibí estos 5 tonos por parte de la marca, justo los más claros de los 9 que hay disponibles y os diré que a simple vista me dio la sensación de que ninguno sería el perfecto para mi, pero me equivocaba.

Lo primero que sorprende de estos correctores es su gran tamaño. Quizá si habéis probado los famosos Shape Tape de Tarte con los que he leído que tienen muchas similitudes (además de las evidentes), estéis más familiarizadas con el formato pero a mi me pareció enorme. Tanto el envase como el aplicador. Aunque he consultado la web y el de Tarte contiene 10 ml frente a los 4 de Close-up.

Después de usarlo durante un mes aproximadamente no acaba de encantarme el tamaño del aplicador aunque tampoco me desagrada. Lo encuentro poco preciso para la zona de la ojera y hay que tener cuidado porque toma mucho producto, pero sin embargo para cubrir granitos e imperfecciones sí me resulta útil.

En la foto anterior podéis ver los tonos que tengo. El más clarito es perfecto para chicas de piel muy clara porque además es bastante neutro, no tiende demasiado a rosado como suele ocurrir con este tipo de tonos. Ivory es ligeramente más cálido pero sigue siendo demasiado claro para mi.

A continuación podéis ver el tono ganador, Light Peach. Tiene un subtono melocotón que lo hace perfecto para camuflar ojeras y además se funde perfectamente con mi piel y con mi tono.

Por si os sirve de ayuda, Nabla ha facilitado la siguiente tabla con equivalencias entre los correctores Close-Up y algunos de los más conocidos de otras marcas. No son 100% exactos pero sí los más similares para que os hagáis una idea. 

Son unos correctores muy cremosos y cubrientes, no se cuartean con el paso de las horas y aunque es inevitable que en la zona de la ojera se acaben marcando algunas arruguitas al cabo del tiempo, no lo hacen de una manera escandalosa como me ocurre con otros y que es uno de los motivos por los que evito los correctores normalmente. De hecho aguanta bastantes horas perfectos en esta zona.

Su precio: 15,90 €

Como os decía, en la zona de la ojera no me resulta cómodo este aplicador tan tocho, por lo que mi forma favorita de extender el producto es con el pincel destinado para tal fin. Lo tenéis en la web de Nabla por 9,50 €, que me parece un precio muy razonable para un pincel de tanta calidad.

Es sintético y de tacto suavísimo, permite distribuir el corrector de manera uniforme en el contorno de los ojos, tomando muy poco producto. Como es tan suave, resulta muy delicado y perfecto para esta zona tan sensible.

Las amantes del "baking" tenéis que echarle un vistazo a los polvos Close-Up Baking & Setting. Son unos polvos translúcidos que sirven para fijar el corrector y el maquillaje, matificar, unificar y disimular poros abiertos.

Yo no soy nada partidaria de fijar el corrector en la zona de la ojera con polvos porque, aunque a muchas chicas les funciona, a mi me marca hasta las arrugas que no tengo, pero me ha sorprendido que es un polvo muy, muy ligero, que no aporta peso al maquillaje ni da una apariencia excesivamente empolvada, sino que proporciona un aspecto de piel perfeccionada pero es bastante imperceptible.

Cuesta 18 € y contiene 30 g, que es una cantidad considerable. Se presenta en una caja redonda con un diseño que coordina con el de los correctores y que incorpora una tapa con tamiz para que sea más fácil aplicarlos, ya que son tan finos que al abrirlos podrían salir volando perfectamente.

La brocha para polvos también me gusta muchísimo. Es tan suave como el pincel del corrector, toma el producto preciso dejando un acabado muy natural y gracias a su forma se adapta muy bien al rostro. Incluso es útil para retirar el exceso de polvo de la ojera si ponéis en práctica la técnica del baking. Yo lo he intentado una vez más, pero como os decía o no lo sé hacer o no es para mi, el caso es que no me acaba de convender. El precio de esta brocha es de 14,50 €

Y hablando de baking, la herramienta indicada para ello es la esponjita tipo Beautyblender que incluye esta línea: Smooth & Blend Make up sponge y que yo prefiero utilizar para aplicar el maquillaje y el corrector. Cuesta 8,50 € y me parece que tiene muy buena calidad. No es exactamente un clon de la Beautyblender, pero sí se le acerca bastante.

Por cierto, el neceser rosa de peluche que habéis visto en la primera foto es una edición limitada y también lo podéis adquirir en la web de Nabla al precio de 12,90 €. Os dejo un enlace para que podáis cotillear toda la línea Close-up de Nabla en la página de la marca.

¿Qué os parece esta línea? ¿Habéis probado ya alguno de sus correctores o los habéis añadido a vuestra wish list? ¡Contadme!

¡¡FELIZ DÍA!!