La cosmética orgánica de MÁDARA y un set para descubrirla

Tenía muchísimas ganas de hablaros de Mádara, una marca de cosmética ecológica y 100% orgánica con origen en Letonia. Y es que ha sido uno sin lugar a dudas uno de mis mejores descubrimientos de este año. Cuando pienso que nada puede sorprenderme ya, ¡chas! aparecen joyas como esta. ¡Qué maravilloso es el mundo de la cosmética!   

Tuve la suerte de conocer a Lotte Tisenkopfa, fundadora de Mádara, a finales de septiembre y me gustó mucho su sencillez, su entusiasmo y su profundo conocimiento de los ingredientes naturales con los que elaboran sus productos.

Desde ese momento estaba deseando probar algunos de sus productos pero como os he contado muchas veces a quienes frecuentáis mi blog, soy constante con mis rutinas y procuro empezar y terminar una que me funciona. Hasta que no se termina el producto no cambio para evitar que mi piel reaccione y se sensibilice por el bombardeo de principios activos diferentes.

Llevo algo más de un mes utilizando varios de sus cosméticos y me parece que merecen tanto la pena que me apetecía dedicarle una entrada algo más extensa para contaros un poquito más de esta marca, su filosofía y el set de productos perfecto para conocerla.

Como en muchos casos, Mádara es la consecuencia de una reacción alérgica muy fuerte de Lotte, que hizo que empezara a fijarse en las fórmulas de los cosméticos que utilizaba para averiguar qué ingredientes le estaban haciendo daño. El resultado fue que desechó todos y empezó a fabricar sus propios productos.

Actualmente Lotte y su equipo cuentan con un laboratorio en Riga (Letonia) en el que dedican mucho esfuerzo a la investigación. Han logrado aunar los conocimientos tradicionales de la naturaleza nórdica con las últimas tecnologías. No contiene siliconas ni parabenos y es una de las pocas firmas que cuenta con los certificados Natural & Organic ECOCERT, Nut free, gluten free y cruelty free.

Entre sus ingredientes encontramos diferentes plantas silvestres, flores, semillas, todas ellas procedentes de cultivos ecológicos de los Países Nórdicos y Bálticos, que debido a sus condiciones climatológicas extremas, se caracterizan por su resistencia y su capacidad para adaptarse a los fríos inviernos y a los contrastes climáticos.

Una de las cosas que más me llamó la atención es que la base de sus fórmulas no es el agua, sin más, como ocurre en la práctica totalidad de lo que podemos encontrar en el mercado, sino que la han sustituido por agua de abedul. ¿Por qué iban a utilizar agua si pueden enriquecer el producto con los beneficios de este ingrediente? A mi me pareció una reflexión muy razonable de Lotte.

Tuve la ocasión de probar el agua de abedul y tiene un sabor muy agradable, suave y ligeramente dulce que puedo percibir cuando me aplico alguno de sus productos. En Letonia es conocido por sus propiedades detox pero las investigaciones han revelado que es un potente antiedad.

Otra de las cosas que más aprecio de Mádara es que cuidan hasta el mínimo detalle, desde el packaging a la textura de los productos, que son muy agradables, nada pastosos. A veces la cosmética natural y orgánica es densa y cuesta que la piel la absorba, pero los que he probado hasta el momento tienen texturas fluidas, ligeras, se absorben bien y hacen que todo el ritual de belleza sea muy placentero.

Tienen tantísimas referencias en el mercado, porque aunque sea bastante nueva para muchos de nosotros, llevan ya unos cuantos añitos de trayectoria, que me parece una idea estupenda que tengan este set con varios de sus best seller para iniciarse con la marca. 

Become Organic contiene la Espuma Limpiadora Purificante de tamaño normal (150 ml). Es muy suave con la piel, no reseca ni la deja tirante. Eso sí, yo no la utilizaría como desmaquillante único, sino como segundo paso de la rutina de limpieza para dejar la piel limpia en profundidad, fresca y perfecta para aplicar un tónico o el serum e hidratante habituales. 

También es perfecta para utilizar por las mañanas, así a la vez que eliminamos las impurezas que se acumulan durante la noche, nos despejamos un poco ;-) Usada como desmaquillante se puede quedar corta.

Deep Moisture Fluid Day es una crema de día que promete 24 horas de hidratación. Ayuda a fortalecer y reparar la piel. El envase es de 25 ml, al igual que el de Regenerating Cream, la crema de noche que fomenta la capacidad que tiene la piel de regenerarse por sí misma a la vez que neutraliza el daño ambiental. El kit tiene un precio de 18€ en la web de Mádara. 

¿Conocíais Mádara? ¿Habéis probado alguno de sus productos? En breve os hablo del serum y la hidratante que estoy usando ahora mismo (se su línea SOS) y que me tienen fascinada porque están salvando mi piel del frío y los cambios de temperatura.

¡¡FELIZ DÍA!!