Marc Jacobs Air Blush, el colorete customizable

¿Os habéis parado a pensar alguna vez cuántos coloretes son demasiados? Creo que algo parecido me ocurre con los pintalabios... Y habrá quien me dirá "pues tienes varios que se parecen", pero yo seguiré viendo la evidente diferencia. Sin embargo, creo que esta vez, más allá de mi subjetividad, puedo afirmar que no tengo ningún colorete parecido al que os enseño hoy: Marc Jacobs Air Blush.

El único al que se me asemejó ligeramente a primera vista y que es una de las joyas de mi colección es el Blush Horizon de la colección Harmonie de Printemps de Chanel. Pero veréis que tampoco tiene nada que ver.

Los Air Blush son el último lanzamiento de Marc Jacobs y están inspirados en la técnica del "draping" (llamado a ser el nuevo "contouring") que popularizó el maquillador de las celebrities que frecuentaban el mítico Studio 54, Way Bandy, y que consiste básicamente en esculpir el rostro con colorete en vez de con bronzer o un producto oscuro (una vuelta a los 70 en toda regla).

Para ello, cada colorete está compuesto por dos tonos complementarios, uno más subido y otro más clarito y luminoso. La idea es poder modular la intensidad del color a nuestro gusto mezclando ambos tonos o usar el más claro como iluminador.

Hay 5 duos disponibles, el que veis en la imagen es Kink & Kisses, un coral rosado intenso y un rosa clarito-coral que funciona muy bien a modo de iluminador.  

Mi manera más habitual de utilizarlo es la siguiente: primero deslizo la brocha suavemente de derecha a izquierda para tomar el color más intenso y lo aplico en las manzanitas de las mejillas.  Después, de izquierda a derecha para que se impregne del tono más claro, que pongo sobre el colorete, en el hueso del pómulo a modo de iluminador.

Recomiendo usar una brocha de pelo suave porque si lo hacemos con una de pelo duro o áspero puede parecer un poco polvoriento. Sin embargo, la textura es utra sedosa, se difumina con mucha facilidad y se integra en la piel totalmente, dando un aspecto de buena cara y una luminosidad increíble.

Lo mejor de todo es que permanecen intactos todo el día. Su fórmula promete durar hasta 24 horas y no lo he llevado puesto tanto tiempo para corroborarlo, pero es cierto que me dura toda la jornada, desde que me maquillo por la mañana hasta que me desmaquillo por la noche y es como si no llevara nada.

No es un colorete evidente, no tiene purpurina ni destellos, pero se nota la diferencia y es tan modulable que si queremos, podemos hacer que resalte más. Es perfecto para un look de esos "no make-up make-up" Ya sabéis, de esos que te dicen ¿Ves como estás más guapa sin maquillaje? (¡ja!)

En estas fotos podéis ver los tonos del colorete Kink & Kisses. De izquierda a derecha: el tono más oscuro, el más claro y los dos mezclados. No contienen parabenos ni sulfatos y podéis encontrarlos ya a la venta en Sephora al precio de 39,95 €. Os recomiendo verlos y probarlos en la tienda porque los colores de la web no son nada fieles, son muchísimo más bonitos en vivo y en directo.

¿Le habíais echado el ojos a los nuevos coloretes Air Blush de Marc Jacobs? A mi me tiene totalmente enamorada. Creo que es probablemente el colorete más bonito, favorecedor y duradero sobre la piel que he tenido y le voy a dar mucho uso este otoño-invierno, porque sobre la piel clarita este tono funciona fenomenal.

Si los probáis, contadme vuestras impresiones ;-)

¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!