Desconectar es bueno para nuestra salud física pero también mental. Estamos acostumbrados a vivir a la carrera, en un estado de estrés permanente, siempre con el móvil en la mano... Y a veces simplemente necesitas parar y tomarte un pequeño respiro. El año pasado me invitaron a conocer el Hotel-Spa Niwa, en Brihuega (Guadalajara) y volví tan nueva que estaba deseando regresar, así que hace unas semanas repetí experiencia.
Niwa significa jardín en japonés, un nombre de lo más apropiado, ya que se encuentra en pleno corazón del Jardín de la Alcarria. Un entorno en el que se respira una paz y tranquilidad absoluta, en el que te despiertas con el trino de los pájaros y sientes que el mundo se ha parado justo en ese instante.
Todo en Niwa invita al relax, sólo tiene 10 habitaciones y todas son amplias, modernas, luminosas y confortables. Los colchones son de lo más cómodo en lo que he dormido nunca y sé de alguna que se ha comprado las almohadas :-)
Esta era mi habitación, con esa cama tamaño king size para mi solita y bajo estas líneas, las vistas al jardín. Da gusto levantarse y por una vez no ver edificios, coches, nada de ruido... Quienes vivís en ciudades grandes seguro que entendéis a qué me refiero.
La dueña y el personal de Niwa son encantadores, siempre están pendientes de que esté todo perfecto, te ayudan en todo lo que necesites, pero son tan discretos que la mayoría del tiempo no te enteras ni de que están, te dejan total libertad para disfrutar de tu momento de relax.
La fruta y flores frescas nunca faltan en las habitaciones y es un detalle que se agradece. La miel y la lavanda son típicas de la zona y el olor de esta última a mi me resulta de lo más relajante.
Niwa no tiene restaurante pero sí cuentan con una carta de ensaladas riquísimas y sandwiches que pueden servir en el jardín o en las habitaciones. La fruta fresca es espectacular y muy variada, en nuestra escapada detox no podía faltar una buena ración. La fruta es muy saciante y super saludable, tiene un montón de vitaminas y nos da la energía necesaria para empezar el día con las pilas cargadas.
Las orquídeas están por todas partes y de todas las variedades, ¡me encantan! Pero definitivamente, el plato fuerte de Niwa y lo que te deja como nueva y con ganas de volver, son los masajes. Todas las masajistas son filipinas y tienen unas manos (¡y una fuerza! ¡adiós contracturas!)
Nunca he he estado en un spa con una carta de tratamientos tan amplia, hay uno para cada necesidad y entre mis dos visitas he probado ya unos cuantos, todos espectaculares, pero si tuviera que elegir, os recomendaría el masaje filipino Hilot, en el que te dan un masaje con aceite de coco y hojas de plátano caliente que te dejan piel de bebé y el Bye, bye celulitis.
El masaje Bye Bye Celulitis (80 minutos) es muy completo y realmente efectivo. Al terminar te sientes más ligera y al ponerte los pantalones, da la sensación de que has perdido una talla. Esto me lo contaron mis compañeras el año pasado, pero no hay nada como probarlo una misma. Tenían razón.
Os cuento en qué consiste. En primer lugar te hacen una exfoliación en muslos, glúteos y abdomen; después te masajean la piel con un gel activo anticelulítico-detox hasta su total absorción que huele a chocolate que da gusto y es que el cacao es uno de sus ingredientes. A continuación, una envoltura de 30 minutos con extracto de cacao, cafeína, silanol y arcilla rosa.
Te ponen una sábana térmica y mientras actúa el producto recibes un masaje de manos y brazos, así como facial que te lleva a la relajación total. Después de retirar la envoltura entras a la ducha y el tratamiento termina con un drenaje linfático con anti-adipocyte cream (aceite de jojoba, cera de trigo negro y arcilla rosa), que inhibe la lipogénesis, evitando el aumento de volumen de los adipocitos.
El spa no es muy grande pero sí muy completo y las instalaciones están impolutas y muy cuidadas. En la piscina fría puedes nadar a contra corriente para fortalecer los brazos y en la de agua caliente hay chorros, burbujas.... para relajarse un buen rato, una pequeña piscina de agua helada para las atrevidas (estos cambios de temperatura son fantásticos para activar la circulación). Sauna, baño turco y ducha escocesa.
Los desayunos buffet son variadísimos y exquisitos, puedes elegir entre un montón de opciones dulces y saladas, no falta la fruta, el fiambre, diferentes tipos de panes, cereales y bollería para los más golosos. El bizcocho casero es simplemente delicioso.
Nos vino muy bien para empezar el día porque después de desayunar tuvimos una clase divertidísima de zumba en la que seguro que quemamos las calorías extra después de habernos dado algún caprichillo matutino...
Me llevé mis zapatillas Skechers, que es lo más cómodo que he llevado nunca en los pies (las tengo desde hace tres años y están perfectas, con todo lo que las he usado) y después de un poco de deporte y una buena ducha nos fuimos a descubrir otro rinconcito de Brihuega.
En esta ocasión visitamos los Jardines de la Real Fábrica de Paños de Carlos III, un lugar lleno de encanto que hasta hace poco estaba totalmente abandonado y acaba de abrirse al público tras su restauración, aunque siguen trabajando para acondicionarlo y recuperar ese aire romántico que lo caracteriza.
Os dejo algunas fotografías para que veáis qué lugar tan agradable, es como un jardín secreto sacado de algún cuento.
Fue un placer compartir esta escapadilla con este grupito de blogueras y amigas. Creo que se ve en nuestra cara que lo estábamos pasando fatal ;-) Nos dio mucha pena emprender la vuelta hacia Madrid que con todo su ruido, también tiene sus cosas buenas. Pero qué será que todos necesitamos escapar de ella de vez en cuando.
Si queréis conocer un poquito más de Brihuega y pasear por sus calles (virtualmente), podéis echarle un vistazo a mi anterior escapada al Spa Niwa.
Definitivamente, esta se ha convertido en mi escapadilla favorita del año. Casi siempre que pienso en viajar y desconectar me vienen a la cabeza destinos lejanos, otros países... grandes viajes de los que a menudo vuelvo necesitando más vacaciones y un masaje como los que hacen en Niwa, por cierto.
Y de repente, descubres un lugar al que puedes huír siempre que lo necesites porque está cerca y tiene todo lo que cualquiera necesita para escapar del mundanal ruido.
Ahora mismo en el Hotel Spa Niwa están celebrando su 8º Aniversario y sortean 8 packs estupendos entre todos los que compren tarjetas de regalo entre el 1 de junio y el 31 de julio. Os dejo toda la información en este enlace y os animo a que lo conozcáis si no os pilla demasiado lejos porque os puedo asegurar que os quedaréis con ganas de volver.
¡¡FELIZ DÍA!!
Hola guapa, que chulada de lugar, como mola la experiencia con otras bloggers!
ResponderEliminarUn besote
Si!!! también se ha convertido en una de mis escapadas favoritas, qué bien lo pasamos, qué lujo de tranquilidad y qué grandes esos masajes, es un sitio perfecto, un paraíso!!
ResponderEliminarbesos
E.
Que sitio tan bonito, y ese masaje que cuentas tiene que ser una maravilla, estupendo para desconectar y cargar pilas!!!!
ResponderEliminarBesos
me dan ganas de ir ya mismo!
ResponderEliminarEs que tengo envidia (de la sana) porque el sitio es maravilloso y es que necesito una escapada de esas pero a la de ya.
ResponderEliminarUn beso.
Que sitio más ideal, un premio total tanto para el cuerpo como para el alma.
ResponderEliminarNo lo conocía. Si que merece la pena desconectar en este lugar.
ResponderEliminarQué bonitas las fotos !!!
Besitos