Escapadas Beauty: Brihuega, un paseo por la Provenza española

Viviendo en Madrid, una escapada de vez en cuando, más que necesaria, debería ser obligatoria por prescripción médica. Yo lo tengo fácil porque mi familia vive en Valladolid y en verano salgo corriendo para Asturias en cuanto puedo como alma que lleva el diablo, pero descubrir un remanso de paz aún más cerca es una alegría. Así definiría el spa Niwa en el corazón de Brihuega (Guadalajara).

Hace unas semanas, cuando el aire aún era fresco y no tenía tantas ganas de huír como ahora mismo, un grupo de bloggers partimos hacia esta localidad que ninguna conocíamos y que a menos de una hora en coche nos sorprendió con su encanto y su entorno monumental, por algo fue declarada Conjunto Histórico Artístico. 

Nada más llegar hicimos una ruta guiada por la villa, que aunque no es demasiado grande cuenta nada menos que con cinco iglesias, un castillo y múltiples construcciones medievales que le dan un aire de cuento muy especial.

Tuvimos que parar en la librería La Clandestina, una tienda muy particular llena de antiguedades y un rincón que a todas nos recordó a una diminuta biblioteca de Hogwarts.

Otra de las señas de identidad de Brihuega son sus fuentes, hay muchísimas, pero la más especial es esta, la Fuente Blanquina o de los doce caños. Dice la leyenda que las solteras que beban en orden de los 12 caños encontrarán el novio perfecto.

Varias nos prestamos al experimento, así que os mantendré informados de las propiedades mágicas de la fuente. Mereció la pena sólo por beber este agua fresquísima y cristalina.

 

Para reponer fuerzas después del paseo fuimos al restaurante La Peña Bermeja donde disfrutamos de un menú muy sano y buenísimo, a pesar de que el olor a asado resultaba bastante tentador. Qué le vamos a hacer, no somos el tipo de blogueras que usamos la comida sólo para la foto ;-)

El gazpacho de fresa estaba espectacular pero cabe destacar el postre y especialmente el helado de lavanda, que a pesar de que suene raro para un helado es una auténtica delicia. Precisamente otra de las señas de identidad de Brihuega son sus campos de lavanda y espliego que florecen por estas fechas y que conforman un paisaje que ríete tú de la Provenza.

Después de empaparnos de la historia de Brihuega y coger energía en La Peña Bermeja, estábamos preparadas para disfrutar de dos días estupendos de tratamientos maravillosos y también un poco de ejercicio, no creáis que fue todo masajes y relax, nos fuimos con agujetas pero felices.

Eso os lo cuento en el próximo post para que no se haga demasiado largo y centrarme en la parte beauty de nuestro viaje al jardín de la Alcarria. Con este calor sólo me apetece volver corriendo a Brihuega, además, este fin de semana podéis ver los maravillosos campos de espliego y lavanda.

¿Conocéis Brihuega? ¿Me recomendáis alguna escapada beauty de fin de semana?

¡¡FELIZ FINDE!!