Adelgazar de forma saludable y con cabeza

El otro día os hablaba de mis buenos propósitos para 2015 y aunque sí os conté que tenía la intención de tratar de cocinar platos más elaborados, no mencioné el que seguro que encabeza la lista de más de uno: adelgazar. Y no lo hice porque ese propósito ya lo puse en marcha antes de Navidad. No es la primera vez que hablo de este tema en el blog, hace años os conté mi experiencia con la dieta proteinada y todavía respondo bastantes e-mails sobre este tema.

Antes de contaros lo que estoy haciendo ahora os resumiré lo que supuso para mi la famosa dieta proteinada que ahora no recomiendo ni en broma (conozco a gente que le ha ido muy bien, pero son los menos).

No me costó demasiado hacerla, eso es cierto. El estado de cetosis derivado de no ingerir ningún azúcar ni hidrato de carbono (tampoco frutas ni lácteos ni legumbres) hace que no tengas hambre y además te sientas bien, llena de energía.

Lo peor viene cuando empiezas a reintroducir estos alimentos que durante más de 3 meses, en mi caso, has suprimido de tu dieta, yo reaccioné con muchísima ansiedad. Perdí casi 20 kilos en tres meses y medio y no mantuve ese peso ni siquiera un año. Primero fueron 3 kilos, después 5, después 7...

Cada vez que intentaba comer sano y llevar una alimentación adecuada no conseguía perder apenas peso y me frustraba, perdía un kilo y ganaba dos. Así llegué a recuperar todo mi peso más 5 kg de regalo, llegando a mi peso máximo.   

Cuando estaba en mi peor momento y muy baja de ánimo reapareció en mi vida la doctora Amaya Jiménez, especialista en obesidad, y me contó el trabajo que realizan en su clínica agBiomedic. Me gustó mucho porque no se trata sólo de perder peso, sino de aprender a llevar una alimentación sana que no suponga abandonar por completo tu vida social, algo que puedas mantener en el tiempo porque se convierte en tu rutina habitual. 

Desde el mes de noviembre voy todas las semanas a la clínica y ya he perdido 7 kilos (con Navidad por medio) sin hacer dietas raras, ni sobres de polvos ni suplementos alimenticios ni nada más que una alimentación equilibrada.

El trato es super cercano y todas las profesionales son encantadoras, te hacen sentir como en casa. Allí no sólo me pesan y me dan una dieta (a veces yo misma tengo que elaborar mi dieta semanal como ejercicio), se preocupan mucho de cómo me siento, de las cosas que me afectan y de todos los factores que influyen en el éxito o fracaso de una dieta.

Cada 15 días recibo apoyo psicológico, algo que nunca había encontrado en otros centros y que me parece algo importantísimo para personas que, como yo, llevamos luchando toda la vida contra la báscula.

Con Aida, mi psicóloga, se me pasa el tiempo volando y casi sin darme cuenta me hace reflexionar sobre muchas cosas de mi vida, no sólo hablamos de la dieta. Con ella, además de a controlar mis impulsos, voy a trabajar para que cuando logre mi objetivo, no vuelva a recuperar el peso, con el fracaso que eso supondría para mi.  

También cada 15 días asisto a una especie de "terapia de grupo" que ha sido todo un descubrimiento. Además de mi doctora, en las reuniones está presente una nutricionista y cuatro mujeres estupendas con diferentes grados de sobrepeso y diferentes historias, pero muchas cosas en común.

Me gusta porque me siento comprendida, veo que lo mismo que me pasa a mi le ocurre a mucha gente, compartimos experiencias, dudas sobre nutrición, inquietudes, entendemos el porqué de algunos comportamientos y aprendemos mucho sobre alimentación. Me motiva y me divierte a la vez.

No llevo una dieta encorsetada, sé que si un día salgo a cenar con mis amigos y me doy un capricho, al día siguiente tengo que volver a mi alimentación sana y compensar, pero sin sentirme culpable por ello ni abandonar a la primera de cambio. Hay semanas que me cuesta más y semanas que me cuesta menos, pero cambiar de hábitos no es algo sencillo y hay que perseverar.

Si os apetece acompañarme en este viaje, que no será corto, iré compartiendo con vosotros mi experiencia, descubrimientos, truquitos y todo aquello que me haga más fácil el camino a una vida sana y que crea que a vosotros también os puede ayudar.  ¿Alguien más se une a la operación saludable?

¡¡GRACIAS POR LEERME Y POR ESTAR SIEMPRE AHÍ!!

¡¡FELIZ FINDE!!  

 

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