Eau de Rochas, el frescor que no pasa de moda

Cuando una fragancia lleva tantísimos años en el mercado como Eau de Rochas no es por casualidad. Cada año se lanzan centenares de perfumes pero sólo unos pocos consiguen perdurar en el tiempo y convertirse en clásicos. Si el año pasado os contaba que mi favorita era Rochas Eau Sensuelle, este verano me hice adicta a la Eau de Rochas de toda la vida y ahora sé cuál es el secreto de su éxito.

La clave está en el perfecto balance entre frescura y misterio. Eau de Rochas, que se comercializó por primera vez en 1970, es un agua fresca que combina unas notas de salida muy cítricas con un punto ácido como son la bergamota, verbena, mandarina, limón y pomelo, que le aportan frescor y al menos a mi me produce sensación de bienestar y limpieza. Es sin duda uno de esos perfumes que me hacen sentir bien.

En el corazón incorpora notas florales: geranio, jazmín, cilantro, narciso, pachoulí y rosa con un fondo en el que encontramos ámbar, musgo de roble, almizcle y madera de sándalo, que le aportan cierta calidez sin perder el frescor que la caracteriza.

El frasco que os enseño es una edición limitada cuyo packaging fue diseñado por la ilustradora Aurore de la Morinerie, y representa la silueta de una mujer en azul cobalto y blanco, colores que eran la seña de identidad de Marcel Rochas, fundador de la firma, que además era un gran apasionado del arte.

Eau de Rochas me sugiere un paseo por la orilla del mar, con el agua golpeando contra las rocas como insinúa su frasco o el rumor del agua de un riachuelo fluyendo entre las piedras... Es una fragancia atemporal, que no cansa, no molesta, tiene una duración media en la piel y aunque es perfecta para los meses más calurosos, es apropiada para cualquier estación.

Yo la llevo por la mañana, por la tarde, por la noche... Cualquier momento es bueno para perfumarse con este agua fresca que, a pesar de ser una de las diez fragancias más vendidas del mundo, no es nada común. Muchos se sorprenden cuando me dicen ¡qué bien hueles! y confieso que se trata de Eau de Rochas...

¡¡FELIZ Y (cada vez más, aunque no mucho) FRESCO DÍA!!