Mis favoritos de invierno: cuidado facial

Aunque el tiempo no está acompañando demasiado, hace una semana que estrenamos la primavera. Estos meses se me han pasado volando y no os he ido mostrando mis favoritos de cada mes como suelo hacer, aunque lo cierto es que, en cuanto a tratamiento, he intentado no cambiar demasiado de productos y hoy os enseño los que me han acompañado este invierno (he seguido utilizando muchos que habéis visto en anteriores ediciones de favoritos, pero algunos tendrían que salir en todos los posts y sería muy aburrido :-)

El agua micelar es un básico de mi rutina de belleza, la utilizo todas las mañanas para limpiar la piel y por la noche, después de desmaquillarme y antes del tónico. La Eau Micellaire Douceur de Lancôme es suave, aunque no tanto como la de Caudalie, Nuxe o la Sensibio de Bioderma pero sí es la que siento que limpia la piel más a fondo. Con un par de pulsaciones empapo un disco desmaquillante y arrastra la suciedad sin irritar la piel.
Uno de los últimos productos en incorporarse a mi rutina facial, en este caso diurna. Es el serum Aqualia Thermal Hidratación Dinámica de Vichy. Este producto cunde una barbaridad, con una gota tengo para todo el rostro, me encanta su olor y su textura fresquita que se absorbe enseguida. La tecnología de hidratación dinámica hace que la piel conserve la hidratación y jugosidad que obtenemos nada más aplicarla y se nota.
El efecto se refuerza con la crema Aqualia Thermal Hidratación Dinámica de Vichy, yo utilizo la crema rica, perfecta para pieles secas pero también está disponible en una versión ligera para pieles mixtas o grasas. Se funde perfectamente con la piel y en estas semanas tan frías la he notado muy protegida y confortable.
Aunque todavía no os había hablado de él, llevo usando el famosísimo serum Advanced Night Repair de Estée Lauder desde hace algo más de tres meses (el envase está por la mitad). Había oído que o lo amas o lo odias y yo, por suerte o por desgracia, lo amo. Me lo aplico todas las noches después de la rutina nocturna de limpieza y se absorbe en segundos, de modo que puedes aplicar la crema inmediatamente. Os contaré todo próximamente en una review.
El complemento perfecto del serum es la crema Revitalizing Supreme de Estée Lauder. Tenía muchísimas ganas de probarla desde que participé en la campaña de lanzamiento del producto hace tiempo, por sus características parecía hecha para mi y no me equivocaba. Tiene una textura ideal, entre gel y crema fundente. La única pega que puedo ponerle es que ya se me ha acabado, ¡Qué tristeza! Pero le he encontrado una sustituta a la altura...
Se trata de la Marine Collagen Cream de Pevonia, una marca que he conocido recientemente y que me está sorprendiendo mucho, se caracteriza por contener ingredientes naturales y sólo se puede encontrar en centros de belleza. Es una crema antiedad que combate las primeras arruguitas y líneas de expresión. Su textura es ultra rica e hidrata en profundidad sin engrasar la piel.
Como tónico he estado utilizando Un soplo de aire fresco de Lush, que está ya en las últimas. La descubrí en un taller de la firma y me encantó, es fantástico y además me parece que tiene un precio muy asequible (5,50 € 100 g y 10,70 € los 250 g). Completa mi limpieza y deja la piel super fresca sin deshidratarla ni dejar esa sensación de tirantez o incomodidad que a veces nos dan estos productos.
Para los labios utilizo mil cosas, desde la 8 Hour Cream de Elizabeth Arden y el bálsamo Rêve de Miel de Nuxe, que están en el cabecero de mi cama a los Baby Lips de Maybelline que siempre llevo en el bolso, todo cuidado es poco, sobre todo en invierno. Beurre de Lèvres de Biotherm ha sido uno de mis descubrimientos de la temporada y os lo enseñé en el post sobre trucos para que el maquillaje dure toda la noche (o casi :-)