El té de la belleza

Que el té tiene propiedades beneficiosas para nuestra salud no es nada nuevo. Seguro que habéis oído hablar en miles de ocasiones de sus efectos diuréticos o que el té verde está indicado en dietas para perder peso... pero, ¿qué os parecería utilizarlo también para cuidar nuestra piel? Con esa premisa acudimos un grupo de bloggers a Le Petit Salon (Madrid), con nuestra cara lavada (aunque no todas) y dispuestas a descubrir cómo podemos utilizar el té para, además de cuidarnos por dentro, hacerlo también por fuera.



Nos recibieron con unas copas de calentito té Milford de Fresa y Vainilla, buenísimo e ideal para estos días de invierno, sobre todo los que atravesábamos hace unas semanas, cuando tuvo lugar el evento. Le Petit Salon es, como dice su nombre, pequeñito, acogedor y coqueto, ideal para una reunión de amigas y compartir secretos de belleza en torno a una buena taza de té. Eso es exactamente lo que hicimos, ni más ni menos.


Estas son las tres variedades de té con las que experimentamos diferentes tratamientos. Por un lado, el té verde con melón y aloe vera (purificador, descongestionante, calmante y antioxidante); té negro con vainilla y canela (descongestionante y calmante) y Pu Erh con mate y melocotón (regenerador, exfoliante y equilibrante).


En primer lugar, preparamos una infusión de té verde con melón y aloe vera en la que sumergimos una pastillita que, sorprendentemente, se convirtió en esta mascarilla con la me podéis ver tan favorecida (las venden en las tiendas Muji). La conocida peluquera y maquilladora Mónica Roldán me ayudó a ponérmela, aunque la pobre casi me ahoga sin darse cuenta mientras a mi me daba un ataque de risa -un momento totalmente surrealista-. Cuando me retiró la mascarilla, mi piel estaba suavísima y muy luminosa. También se puede romper la bolsita y hacer una pasta con su contenido y agua caliente para después aplicárnosla en el rostro.


A continuación, una vez retiradas las mascarillas, vaporizamos nuestro rostro con las infusiones de té negro con vainilla y canela y Pu Erh con mate y melocotón. El truco es preparar una infusión bien cargada, esperar a que se enfríe del todo y rellenar un vaporizador con ella, así podremos utilizarla siempre que queramos y aprovechar los beneficios que reporta a nuestra piel. Nos gustó especialmente el té de vainilla y canela, por su olor delicioso y por su efecto descongestionante y calmante.

Otro truquito que nos enseñaron con este té o cualquier otro té negro es que podemos utilizar unas gotitas para oscurecer una base de maquillaje demasiado clara. Por ejemplo, en verano, cuando nuestra base habitual ya no se adapta a nuestra piel bronceada. O usarlo directamente para contornear el rostro. Nunca se me habría ocurrido tal cosa.

El Pu Erh no sólo regenera, exfolia, nutre y equilibra la piel, sino que además se recomienda después de las comidas, pues quema las grasas y es beneficioso contra el colesterol. Aunque su sabor es delicioso, en mi caso, aplicado en la piel, es el que menos me gustó. La tengo seca y sensible y tras vaporizar esta infusión la noté un poco tirante. Me quedo con los otros dos tés.


Y para terminar la sesión de belleza, Mónica Roldán nos dio algunos consejillos personalizados a cada una: qué base de maquillaje utilizar, cómo aplicar el colorete, de qué manera maquillar las cejas y, sobre todo, recomendaciones para cuidar nuestro cabello. Para mi pelo rizado y, por tanto, con especial tendencia a resecarse, me invitó a probar Moroccanoil, un aceite seco de textura densa que se puede utilizar tanto en la piel como en el cabello. A este último le proporciona muchísimo brillo.

Y a vosotras, ¿Os gusta el té? ¿Habéis probado alguno de estos trucos de belleza? ¿Conocíais las propiedades beneficiosas del té para vuestra piel? Os invito a que paséis unos gratos "Momentos Milford" con amigas, buen té, pastitas, macarons y trucos de belleza, como el que nosotras compartimos aquella tarde. ¡Gracias por leer y comentar!