Una tarde en los baños árabes con Sanex

El pasado verano os hablé de mi experiencia con el desodorante Sanex Naturprotect. Si te lo perdiste o te apetece refrescar la memoria, puedes hacer click aquí para leer la review. En esa ocasión hablaba de un producto nuevo que estaba probando, pero hoy en día se ha convertido en mi desodorante habitual. Por eso, no dudé ni un segundo en apuntarme a un plan de lo más tentador que Sanex nos había preparado a un grupo de bloggers. Entre otras, estaban Maquillaje y otras hierbas, Estoy Radiante, Con dos bolsas en cada mano, Esta noche soy una princesa, Your perfect look, Mi armario en ruinas, La Petite Nymphéa, M.I.T me...

La tarde comenzó con té moruno (té verde con menta) y baklava en la tetería de Medina Mayrit, unos conocidos baños árabes situados en la madrileña calle Atocha, 14, mientras Elisabeth, de Sanex, nos explicaba las propiedades de los desodorantes Naturprotect que, con el mineral de alumbre como principio activo, son los únicos en el mercado de gran consumo que no contienen clorhidrato de aluminio (ingrediente presente en los antitranspirantes) ni alcohol para ser eficaces. (Los de Rexona y Garnier, aunque contienen ingredientes minerales, también incluyen clorhidrato de aluminio). Además, están formulados sin parabenos.

Siempre me ha llamado la atención la piedra de alumbre como desodorante. La que nos enseñaron era muy parecida a la de la foto, con su cuerdecita y todo. Al contacto con el agua, la parte superficial se deshace un poco y es lo que se usa como desodorante. Como os imaginaréis, dura muchísimo. ¿Cuáles son las principales ventajas de este producto? Pues que deja respirar la piel, ya que no tapa los poros, que es lo que hacen los antitranspirantes. ¿Y la desventaja?, pues que sudar, sudas igual. Sin embargo, hay gente que percibe que suda menos, aunque no es cierto, pero tiene que ver con su eficacia contra el mal olor.


Aprovechando la presencia de Esther, dermatóloga, le planteamos nuestras dudas y de esa conversación saqué algunas conclusiones que os transmito:

• Los desodorantes antitranspirantes ocluyen el poro por el que sale el sudor. Sin embargo, en casos de sudoración excesiva resultan necesarios. Ciertamente, es un problema que afecta muchísimo a la vida cotidiana de las personas que lo sufren.


• En cuanto a los rumores de cáncer de mama, no se ha podido demostrar que exista una relación. Se buscaron efectos tóxicos pero no se pudieron relacionar ni con el clorhidrato de aluminio ni con los parabenos. Estos últimos constituyen un excelente conservante y aunque pueden ocasionar sensibilizaciones, en realidad es un porcentaje muy pequeño.


• El sudor no huele, esto depende de la carga bacteriana de cada persona. El alumbre elimina esas bacterias y, por tanto, el mal olor


• La eficacia de un roll-on y un desodorante en spray es idéntica. Sin embargo, es posible que, por su modo de aplicación, el spray se disperse más, por lo que percibimos una mayor protección con el formato en roll-on (esto es algo que me ocurre a mi, precisamente).

Y tras charlar un rato, la mayoría de las presentes nos dirigimos al Hammam de Medina Mayrit. Un auténtico templo de la relajación. Eso sí, tú mete a unas 15 chicas, blogueras, parlanchinas por naturaleza, inquietas y con ganas de hablar y de conocerse y diles que deben guardar silencio... Nos fue casi imposible y no sé cómo conseguimos que no nos echaran de allí.

Primero nos relajamos en la sala templada o tepidarium, con una temperatura de 36º C, después en la caliente o caldarium, a 40º C (realmente estaba ¡ardiendo!) y después en la fría o frigidarium, que estaba congelada. Sus 15º C se sentían como bajo cero tras la piscina caliente. Calipso, de Maquillaje y otras hierbas y yo, como buenas chicarronas del norte, nos sumergimos en repetidas ocasiones.


Y también disfrutamos del baño turco, que aunque al principio puede parecer un poco asfixiante, es muy relajante, ayuda a eliminar toxinas e impurezas y por tanto limpia la piel profundamente y la deja suavísima. Además, combinados con los baños en agua fría, mejoran la circulación sanguínea.


Y para terminar el recorrido, la sala de descanso. Un lugar para el relax, con música reajante, un agradable olor a esencias y lo mejor de todo, grifos por los que sale té moruno calentito y buenísimo. ¡Yo quiero uno así en mi casa! Durante una hora y media nos rendimos a los placeres del Hammam y, por lo menos yo, salí como nueva.

¡Gracias a Sanex y a Laura, de Blooogers por este rato tan agradable!

¿Habéis probado los desodorantes Naturprotect? ¿Cómo ha sido vuestra experiencia con ellos? ¿Os decantáis por los productos que regulan la transpiración o los que eliminan el mal olor? ¿Habéis estado alguna vez en un Hammam? ¡Yo os lo recomiendo! Gracias por dejarme vuestros comentarios y ¡Feliz martes!