Gastos de envío gratis y muestras de lujo en Kiehl's on-line

Hace poquito os comentaba que se había inaugurado la web española de la marca cosmética Kiehl's. Pues bien, la página ya está funcionando a pleno rendimiento y, para celebrarlo, Kiehl's ofrece los gastos de envío gratuitos durante el mes de octubre y, además, los pedidos irán acompañados de dos muestras de lujo. Creo que no hace falta mucho más para animarse a probar alguna de sus fórmulas más famosas. Pero dejadme que os cuente un poco más sobre esta tienda y sobre alguno de los productos que yo estoy probando y que es algo que muchas me pedisteis en la anterior entrada.

La historia de Kiehl's parte de la farmacia fundada en 1851 por un joven John Kielh, inmigrante alemán, en el Lower East Side neoyorkino. El boticario prescribía remedios exóticos como sanguijuelas o bilis de cocodrilo...

Más tarde, en 1910, el herbolario Irving A. Moskovitz comienza a trabajar como aprendiz y sería él quien, tras la jubillación de John en 1920 se hiciera cargo del negocio, americanizando su apellido y cambiándolo por "Morse". Sin embargo, mantuvo el nombre de Kielhl's, pues ya gozaba de una excelente reputación. En recuerdo de sus orígenes como farmacia, Mr. Bones, un curioso esqueleto customizado según la época y la ocasión, preside todos los establecimientos Kiehl's. En su día, los clientes lo utilizaban para indicar qué les dolía y facilitar así el trabajo del boticario. Hoy en día es sólo un elemento decorativo y curioso.


Unos cuantos años después, el hijo de Irvin, Aaron Morse, funda los Laboratorios Morse, una de las primeras farmacéuticas que fabrican y la única que distribuye penicilina en esa época. Aaron es coleccionista de motocicletas antiguas que mostraba en su tienda junto a los productos, una tradición que, como podéis ver (esta foto pertenece a la tienda de la calle Fuencarral en Madrid), se conserva hoy en día, hay una en todas las tiendas y les da un toque masculino que hace que ellos también se sientan cómodos comprando cosméticos.

Kiehl's es la historia de una familia que a la vez que va aumentando, va incorporando a la marca soluciones inspiradas en sus necesidades, así es como nace la crema de manos Ultimate Strenght Hand Salve, especialmente indicada para las manos castigadas como aquellas de los mecánicos que se ocupaban del mantenimiento de las motocicletas de Morse.

Sus ingredientes principales son el aceite de aguacate y el aceite de sésamo, que por un lado ayudan a restaurar la hidratación de la piel y la suavizan. Además, se absorbe muy rápido y no deja en las manos sensación grasa, lo cual sorprende mucho dada su textura untuosa. Otra cosa que me encanta es su olor mentolado gracias a que lleva eucalipto en su composición. En el envase indica que forma una capa protectora en la piel como "un guante" que evita la pérdida de hidratación. Y es cierto que se nota esa sensación.

He de deciros que es una crema muy suave con la piel, pues como anécdota os contaré que hace dos días me hice una herida en la mano que me dolía un montón, por la noche me puse un poco de crema en las manos temiendo que quizá me escociera y no sólo no lo hizo, sino que al día siguiente me levanté con la herida mucho mejor, había cicatrizado y no me dolía nada. ¿Tendrá algo que ver la crema? yo creo que un poco de culpa debe tener.

Y así fueron pasando los años y con ellos la firma sería regentada por diferentes generaciones de los Morse, como Jami Morse, hija de Aaron, que tras casarse con el medallista olímpico austríaco Klaus Von Heidegger, el matrimonio introdujo la filosofía de muestras "pruébelo antes de comprarlo" que también sigue vigente hoy en día y que es una de las señas de identidad de la tienda. A mi me parece una idea estupenda y muy eficaz, pues según cuentan en Kiehl's, el 80% de quienes se llevan una muestra, vuelven a comprar el producto. Siempre he defendido la rentabilidad de las muestras y este dato reafirma esa creencia. Con el nacimiento de la hija de la pareja, Nicoletta, en 1990, nacen los productos para bebés y cuando ésta crece y se convierte en una campeona de hípica antes de los 10 años, una línea equina se crea en honor a su adorado poni.

Como no tengo caballos, me "conformo" con probar el que es sin duda el producto más vendido de la marca, su famosa Crème de corps. Una crema de color amarillo y un poco más densa que un body milk normal. No tiene prácticamente olor, es más bien un olor a limpio que me recuerda a las cremas de Clinique, con ese olor a no olor. Esta característica resulta interesante para poder usar cualquier perfume sin miedo a una mezcla de aromas desastrosa. Además, aunque dicen que tarda más en absorberse que otras cremas, no he tenido este problema (creo que mi piel está sedienta, porque enseguida se funde y desaparece).


Deja la piel muy, muy suave y súper hidratada. La verdad es que me ha encantado. Yo tenía la esperanza de que algún producto de esta firma no me convenciera, pero no ha sido posible. ¿Qué contiene? Pues sus ingredientes principales son el betacaroteno, un antioxidante que se encuentra en muchas verduras de color naranja/rojo como las zanahorias y se utiliza en la producción de vitamina A. Además, la manteca de cacao suaviza e hidrata la piel y el aceite de sésamo también suaviza la piel y es de fácil absorción.

Me parece muy interesante la política que están siguiendo en Kielh's de, poco a poco, de equiparar los precios de España a los de EE.UU, pues este es el principal problema que nos encontramos con muchos cosméticos importados, que la diferencia de precio es tan abismal que, muchas veces, aún con gastos de envío, compensa comprar en Estados Unidos. El primer producto con el que se ha seguido esa política es el Midnight Recovery Concentrate, el último y revolucionario lanzamiento del que os hablaré muy pronto y cuyo precio es de 39 euros. En EE.UU cuesta $42, que sigue siendo más barato, pero no es tanta diferencia como, por ejemplo en la Powerful-Strength Line-Reducing Concentrate, una crema con vitamina C que me tiene conquistada y que mientras que en EE.UU cuesta $56, aquí se vende por 59 euros.


Y si pensáis que al comprar on-line vais a perder la atención personalizada que se recibe en las tiendas físicas, os equivocáis, pues sólo escribiendo un mail a la dirección servicio@kiehls.es o llamando al tfno. 91 532 47 01 recibiréis asesoramiento de los profesionales de Kiehl's. Todos los trabajadores reciben cursos específicos, saben qué contienen los productos, para qué están indicados, cómo funcionan. etc. Se nota que saben lo que venden y eso se agradece mucho, creo que estaréis de acuerdo conmigo. Ahora entiendo por qué no hacen publicidad y se han servido del "boca a boca" ("word of mouth", me horroriza traducirlo como "boca oreja") durante tantos años.

¿Habéis comprado ya en Kiehls.es? ¿Qué producto de esta marca tenéis más curiosidad de probar? ¡Gracias por dejarme vuestros comentarios!