¿A qué huelen los perfumes? De las notas olfativas a la obtención de las materias primas

Os he hablado de la evolución del perfume en el tiempo y las diferentes formas de concebirlo, de la historia que hay detrás de la elaboración de una fragancia con los ejemplos de Issey Miyake y Narciso Rodríguez y para culminar esta serie de entradas relativas al Taller de Fragancias organizado por Beautyvictim, quiero contaros cómo se elaboran los perfumes en sí mismos, gracias a las excelentes explicaciones de Esperanza Pintado, de BPI, y el apoyo del librito 'Viaje al corazón del perfume', de Issey Miyake. ¿Os acordáis de la emoción y de la historia que contar? Pues bien, una vez que se tienen ambas cosas, sólo queda ponerse manos a la obra.

Para ello es preciso tener en cuenta varios aspectos. ¿Habéis oído hablar de la pirámide olfativa? Pues bien, no es nada más que el orden que ocupan los componentes en el perfume. Así podemos distinguir:

• Notas de salida: Son las más volátiles y nos dan una primera impresión del perfume. Su función es darle ligereza y frescor al perfume, por eso suelen ser notas herperidadas, cítricas, verdes, aromáticas, anisadas o mentoladas. Se considera que una nota está a la cabeza cuando su persistencia es inferior a 2 horas.


• Notas de corazón: Cuando esas primeras notas han desaparecido, aparecen otras, que son las protagonistas del perfume y recogen lo que se pretende transmitir con la fragancia. Son notas medianamente volátiles, persistentes y suelen ser florales, de aldehído o acuáticas. Con ello se consigue formar el "esqueleto" del perfume. Su persistencia está entre las 2 y las 8 horas.


• Notas de fondo: Son las notas más persistentes, las que se fijan en la piel, y principalmente son notas amaderadas, avainilladas, ambarinas, almizcladas, de cuero, animales... Con ello se consigue fijar el perfume, aumentar su duración y aportarle personalidad y carácter. Estas notas persisten en la piel durante más de 8 horas.

Como veis, en el taller lo olimos y lo probamos absolutamente todo. Junto a estas líneas podéis ver a Mónica, de Secretos de Belleza catando una de las especias. En este momento estábamos repasando las siete grandes familias olfativas que ya en el siglo XIX creó la Academia del Perfume:

• Hespéride: Formada por los cítricos: bergamota (una especie de mandarina, pero más pequeñita), pomelo, limón, naranja, mandarina y productos del naranjo (azahar, petit-grain, nerolí). Estos perfumes se caracterizan por su frescor y ligereza y fue el origen de las primeras aguas de colonia.


• Florales: las flores son uno de los componentes primordiales en la perfumería femenina.


• Fougère: Significa helecho en francés y fue muy original en su aparición, todas las fragancias que se le parecían, se incluyeron dentro de esta familia. Es muy frecuente en los perfumes masculinos (por ejemplo el de Narciso Rodríguez para hombre).


• Chipre: Tiene su origen en 1917, cuando Coty creó una fragancia que se llamaba así, inspirada en la isla de moda de la época. Se basa en acordes de musgo de roble, pachulí y bergamota, entre otros. Son perfumes con carácter y fácilmente reconocibles.


• Amaderada: Típicamente masculino, estos perfumes toman un carácter cálido cuando dominan el sándalo o el pachulí, el cedro y el vetiver los harán más secos.


• Oriental: Esta familia comprende tanto perfumes femeninos como masculinos. Las notas dulces como vainilla y almizcle, así como maderas nobles, acompañados de flores exóticas y especias caracterizan las fragancias femeninas. Por el contrario, los masculinos, refrescados por notas hesperidadas, se componen de ámbar, resina, tabaco, especias exóticas, maderas sensuales y notas animales.


• Cuero: Se trata de fragancias típicamente masculinas, basadas en notas secas que recuerdan al olor de la piel curtida, con notas ahumadas, amaderadas y de tabaco.

Según nos explicó Esperanza, Issey Miyake utiliza en sus fragancias 5 familias olfativas: amaderada, aromática, floral, hespéride y especiada. En Japón es de mala educación invadir el espacio del otro, incluso con un perfume, por lo que casi todas sus fragancias son muy frescas y suaves. Por ello Miyake utiliza mucho lilium en sus composiciones, además de rosa, fresia, clavel, peonía, mimosa, azahar, nardo, jazmín, violeta, lila e ilang-ilang como principales notas florales. En cuanto a los acordes hesperidados, emplea yuzu, mandarina, bergamota, citronella (o lemongrass), pomelo, limón, lima y naranja.

Asimismo, sus amaderados favoritos son el cedro, pachulí, sándalo madera de Gaiac, pino y musgo de roble. El punto aromático lo ponen el romero, badián, salvia, verbena, lavanda, tomillo, menta, orégano, eupcalito, artemisa, albahaca, estragón, mirto, ciprés y enebro. Y por último, el acorde especiado, marcado por la canela, nuez moscada, jenjibre, pimienta, elemí, cilantro, azafrán, clavo de olor, cardamomo y comino. Estas notas se pueden apreciar perfectamente en las cajitas con las que nos obsequiaron y que se pueden observar en las fotos. Recogen las notas olfativas que carazterizan a los perfumes de Miyake y contienen un saquito perfumado en el interior de cada una. Puedo certificar que huelen todas de maravilla.

Bajo estas líneas os enseño la cajita correspondiente al acorde hesperidado. Me he dado cuenta de que, cuando era más pequeña, siempre me inclinaba por los perfumes con notas hesperidadas y a medida que me hago mayor, me voy más por los florales y chipres. A estas alturas de la entrada (y después de las dos anteriores) ¿Habéis identificado a vuestra familia olfativa predilecta o habéis clasificado ese perfume que tanto os gusta en una de ellas? Contádmelo todo.
Para más pistas, aquí van algunas de las materias primas más utilizadas en el mundo del perfume:

Naturales de origen animal:

• Ámbar gris: Su coste es muy elevado, pues se obtiene de la secreción del cachalote, se extrae del océano y su producción es muy baja.


• Castóreo: Sustancia segregada por el castor para lubricar su pelaje y marcar su territorio. Se caracteriza por un olor a cuero, a piel de animal.


• Algalia: También se trata de un producto muy caro, al ser una sustancia segregada por un pequeño gato salvaje de Etiopía (parecido a la mofeta) para espantar a sus enemigos. Tiene un olor fétido pero constituye un fijador potentísimo.


• Almizcle: El macho cabrío segrega esta sustancia para atraer a la hembra cuando está en celo. Originariamente, se descubrió en Nepal que el ciervo almizclado macho tenía una bolsa pegada al hígado que era un magnífico fijador y poco a poco va ganando protagonismo por su importante carga de sensualidad. (Narciso Rodríguez dice de él que es el componente que mejor reproduce la sensación de abrazo en la piel, ahí es nada.)

Naturales de origen vegetal:
Los aceites esenciales o esencias provienen de:

• Flores y/o pétalos


• Raíces (vetiver)


• Hojas (verbena, tilo, menta, violeta, geranio, pachulí, laurel jara)


• Hierbas florales (Albahaca, hisopo, hinojo, estragón, manzanilla, tomillo, lavanda, espliego, lavandín)


• Semillas (apio, ambreta, angélica, cilantro, fenogreco, azafrán)


• Cortezas (canela, abedul, cascarilla)


• Rizomas o raíces bulbosas (lirio, jengibre, costus)


• Madera de árboles o arbustos (sándalo, cedro, madera de rosa, madera de Gaiac)


• Gomas-resinas (árboles de Perú, benjuí, mirra, incienso)


• Musgos (roble, pino)


• Cítricos (bergamota, limón, naranja, mandarina, cidro, yuzu, pomelo)


• Otros Frutos o especias (nuez moscada, clavo de olor, anís estrellado, pimienta, pimiento, vainilla)


• Habas (tonka, cacao)

Sin embargo, a veces los perfumistas se ven obligados a utilizar reconstituciones de síntesis para un gran número de plantas. Algunas son moléculas de síntesis de origen natural, reproducen algo que existe (por ejemplo, la vainilla) y artificiales, puesto que no se encuentran en la naturaleza (por ejemplo, la etilvainillina). Generalmente se combinan las materias de origen natural con otras de tipo sintético.

Tenemos la materia prima, pero ¿cómo se consiguen extraer las esencias que se necesitan para elaborar el perfume? Existen varias técnicas para obtener las esencias naturales:

• Exprimido: Se lleva a cabo con las cortezas de los cítricos. Una vez separada del fruto, la corteza se perfora con pequeños agujeros y se exprime mecánicamente. El extracto se decanta para filtrarlo posteriormente y separar así el agua de los aceites esenciales. Se trata de un procedimiento muy adecuado en el caso de los cítricos, pues su olor fresco no resistiría el calor.


• Destilación:
  Como podéis ver en el esquema, esta técnica se consigue calentando una mezcla de agua y vegetales (de todo tipo) en un alambique, de forma que el vapor de agua arrastra los elementos olorosos hacia la columna de destilación antes de enfriarse, para ser recogida en el vaso florentino o esenciero. Tras la decantación, el agua se separa de los elementos oleaginosos olorosos que no son más que los aceites esenciales.


• Extracción: Para ello se calientan los vegetales con un disolvente volátil que se carga con los cuerpos olorosos de las flores, hojas, etc. Tras la evaporación del disolvente se obtiene el "concreto", una cera olorosa, que se purifica para obtener un líquido llamado "absoluto". (Así tenemos absoluto de rosa, de jazmín...)

En el caso de las materias primas sintéticas se utiliza la técnica del "Nature Print", por la cual se capta el olor y se analiza para recrearlo químicamente y conseguir acercarse lo máximo posible al original. Por otro lado, cuando una molécula nueva se ha seleccionado (un olor que no existe en la naturaleza), son necesarios seis meses de transformaciones antes de obtener la materia prima pura, estable y en gran cantidad.

Os felicito si habéis llegado hasta aquí y si queréis saber más sobre lo que aprendimos en el Taller de Fragancias, haced clic aquí para leer un poco más sobre la historia del perfume y aquí para descubrir todo lo que hay detrás de la creación de un perfume con los ejemplos de Issey Miyake y Narciso Rodríguez. No puedo dejar de darle las gracias a Inma de Beautyvictim por organizarlo y a todas/os vosotras/os por pasaros por aquí y dejarme vuestros comentarios. ¡Gracias y feliz verano a todos! ¡Sí, ya es verano!