El perfume, desde la prehistoria al siglo XX y su fusión con la moda

¿Qué puede resultar más atractivo que un perfume? Nuestra fragancia dice mucho de nosotros, de nuestra personalidad, nuestros gustos, incluso de nuestro estado de ánimo. Un día nos apetece algo fresco y floral y otro día algo especiado y sexy, sobre todo por la noche. Yo soy de esas personas que se dan la vuelta cuando pasa a mi lado alguien que huele muy bien y tengo una memoria olfativa impresionante, así que cuando Inma, blogger de Beautyvictim nos habló de la posibilidad de asistir a un Taller de Fragancias como comienzo de lujo para la Beauty party, no pude dejar pasar la oportunidad. Si, como yo, sois unas apasionadas de los perfumes, os gustará conocer las curiosidades que nos contó Esperanza Pintado, directora de formación de BPI, una mujer a la que podrías escuchar ensimismada durante horas.


Para empezar, ¿sabéis de dónde viene la palabra perfume? "per" significa "a través de" y "fume" es "humo", pues en la antigüedad descubrieron que quemar ciertas hierbas les permitía elevar el humo y llegar a los dioses que querían invocar. Fueron las mujeres quienes se dieron cuenta de que los aromas mejoraban su calidad de vida y les hacían sentirse mejor.

Ya los egipcios, en las inscripciones de las pirámides, evidenciaban su gran afición a las fragancias y fueron los creadores de los primeros perfumes sólidos, fabricados con cera y resinas, que utilizaban para untar a los muertos antes de embalsamarlos y a sus dioses. Los romanos, directamente, cubrían sus fachadas con aceites y ungüentos para que, al calentarlas el sol, desprendieran buen olor. Incluso impregnaban las velas de los barcos para que la navegación fuera un auténtico placer.


En la Edad Media, la función del perfume cambia por completo pues, sólo la gente que vivía en el campo tenía acceso a una higiene adecuada, al vivir al lado del río. No era el caso de las ciudades, ni siquiera en las clases altas, llevar el agua hasta allí era tan complicado que, para que os hagáis una idea, Luis XVI se lavaba ¡una vez al año! Por este motivo, lo que se buscaba en ese momento era "enmascarar" el mal olor y en el siglo XVI la profesión de fabricante de guantes se une a la de perfumista. Y por fin, en el siglo XVII, Paolo Feminis, creó en la ciudad de Colonia "Acqua Mirabilis" (Agua maravillosa), considerado el primer perfume.


En el siglo XVIII sólo existía un tipo de perfume, no se diferenciaba entre fragancias femeninas y masculinas y la profesión de perfumista empieza a convertirse en algo artístico. Sin embargo, un siglo más tarde, en el XIX, la sociedad se vuelve más puritana y separa lo masculino de lo femenino por prejuicio social y los gustos son en este momento menos extravagantes.

Y el perfume se alió con la moda
Pero cuando el perfume estaba perdiendo fuerza en el siglo XX frente a la moda o la bisutería, las grandes casas de moda se dan cuenta de que las mujeres quieren ir vestidas de sus marcas y comienzan a elaborar perfumes pensando en el tipo de mujer a la que se dirigen. De este modo, cualquier persona podría llevar algo de Chanel, Givenchy... En este proceso de fusión del mundo del perfume con el de la moda intervienen dos figuras muy importantes: el "nariz" y el diseñador.

Por "nariz" se conoce a los perfumistas. Son personas con un don especial, pues son capaces de distinguir más de 1.000 olores diferentes (y luego me creo que yo tengo memoria olfativa...). Actualmente, sólo existe una escuela de perfumistas y su formación es larga y muy dura, pues un simple constipado o una cena con un componente fuerte, el tabaco... pueden afectar a su olfato y, por tanto, a su trabajo.


Y por otro lado está la figura del diseñador, que es quien le transmite al perfumista la idea que tiene para el perfume, de acuerdo con el tipo de ropa que diseña y su público objetivo. Normalmente, se convoca un concurso en el que diferentes empresas presentan su apuesta para que el diseñador pueda elegir la que más se acerque al tipo de público al que se dirige. A partir de esa muestra, "nariz" y diseñador comienzan a trabajar y elaborar una idea. Por supuesto, cada perfumista y artista trabajan de forma diferente, unos son más técnicos, otros más intuitivos...

En la tienda podemos encontrar las fragancias en diferentes presentaciones y no me refiero al diseño del frasco que, evidentemente, es distinto. Así tenemos:

COLONIA
Tradicionalmente se la ha desprestigiado por los frascos a granel pero la colonia permite una "generosidad" en el gesto que un perfume no tiene. ¿A que a vosotras también os bañaban en colonia de pequeñas? Hay grandes firmas como Hermés que han recuperado el concepto de la colonia, frescas y ligeras, con muy poca concentración.

EAU DE TOILETTE
Es un formato más comercial y popular, pues su concentración, mayor que en la colonia, le da una duración muy aceptable, de unas 7 u 8 horas.

EAU DE PARFUM
Hoy en día, todas las empresas sacan esta versión de sus fragancias, más concentrada y con mayor duración en la piel, lo que hace que quienes la llevan se sientan más seguros. Es importante subrayar que, a diferencia de lo que mucha gente piensa (incluida yo misma), la eau de parfum no es una versión más intensa de la eau de toilette, sino que son dos versiones diferentes de lo mismo, puede que en algunos casos sea así, pero no es lo habitual.

PERFUME-EXTRACTO
Es la versión más concentrada y pura de todas, el "alma", el punto de partida. A partir de él se crea todo lo demás y es en este extracto en el que se encuentran todas las emociones que confluyen en la creación de un perfume.

Estas son sólo algunas de las cosas que aprendimos en el Taller de Fragancias. Como podéis ver en las fotos, el entorno era perfecto para el tema que estábamos tratando, Además, había un centro con rosas blancas y lirios en la mesa que desprendía un olor maravilloso, además de especias y frutas, sin olvidar los frascos de perfume, que se mezclaban con el olor de los árboles y plantas del jardín y que a mi me hacía sentir como el protagonista de "El Perfume" de Patrick Suskind. Mañana os hablaré de los acordes olfativos de los perfumes y de dos grandes diseñadores que además de con su moda, triunfan con sus perfumes. Issey Miyake y Narciso Rodríguez.

Todas las fotos que podéis ver en la entrada son propiedad de Beautyvictim, pues como podéis observar, yo estaba muy concentrada y aferrada a mi bloc de notas para que no se me escapara ni un detalle. Quiero agradecerle a Inma, una vez más, estas oportunidades únicas que nos brinda. No dejéis de visitar su blog, con muchas más fotos e incluso vídeos del Taller de perfumes.

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