Premios Goya 2010: Elegancia, glamour y… otras cosas en la alfombra verde del cine español

Acertadamente o no, hace unos años que la clásica alfombra roja se tiñó de verde para recibir a los actores, candidatos o no, a llevarse el Goya. La primera gala sin publicidad (Qué descanso) y la primera presentada por un comunicador y no por un actor, lo cual es también de agradecer. Por fin se han dado cuenta de que no por ser buen actor se es buen presentador (estas cosas sólo ocurren en Hollywood, al menos por el momento) y eso que Buenafuente no es precisamente mi presentador favorito, pero reconozco que la gala ha sido bastante más amena que en los (muchísimos) últimos años.

Entre los momentos inesperados, la reconciliación de Pedro Almodóvar con la Academia, la entrega de un premio por parte de una ciudadana de a pie, la aparición de Pocoyó y la "muerte" del presentador en directo, fruto de los efectos especiales. Entre los esperados, el triunfo de Celda 211, el homenaje a Antonio Mercero y por supuesto, uno de los momentos que despiertan mayor interés, el que tiene lugar justo antes de que la gala comience y es el desfile de los actores por la daltónica alfombra. Si bien nuestra versión de los Oscar nunca ha destacado por el derroche de elegancia y buen gusto, me ha alegrado ver ejemplos de que eso no tiene por qué ser siempre así. Podríamos hablar de tres tipos de estilismos femeninos: las elegantes en conjunto, las perfectamente vestidas con peinado o maquillaje desacertado y viceversa, y las difícilmente clasificables. Entre las primeras destacaría a:


Maribel Verdú
Con vestido de Nina Ricci negro, uno de los colores predominantes en la gala y transparencia en la espalda. El pelo recogido en un generoso moño y un rostro resplandeciente, clásico ahumado en negro, brillo natural en los labios y un sutil colorete. A mi me parece que estaba guapísima. Sólo le pondría un pero a su bolso, blanco y demasiado grande.


Silvia Abascal
A pesar de su eterna ñoñería y su voz permanentemente impostada, hay que reconocer que estaba muy guapa con un vestido plisado en color marfil de Ellie Saab, simplemente espectacular. Con el pelo ondulado y peinado hacia un lado y un maquillaje sencillo pero elegante en el que destacan los ojos perfilados en negro.


Penélope Cruz
La última en llegar y la más esperada, acaparó todos los flashes nada más poner un pie en la alfombra, ninguna sorpresa. Elegante, como siempre desde que se ha hollywoodizado, esta vez optó por un ceñidísimo vestido blanco vintage de Versace con un escote palabra de honor muy original. La melena suelta pero bien peinada y su habitual maquillaje perefecto tampoco sorprenden, pero agradan.

Y entre las que no hicieron pleno a la elegancia me quedo con:


Paz Vega
Con vestido negro de Hannibal Laguna, la actriz-que-se-cree-una-diva-pero-sólo-lo-sabe-ella, seguramente impidió que quien se sentaba detrás de ella pudiera seguir la gala con normalidad. Y es que… ¿Quién le habrá dicho que ese moño a lo María Antonieta le quedaba bien? El vestido muy bonito, el maquillaje, impecable pero esos pelos… no me convencen. Yo suelo llevar ese look cuando no me quiero mojar el pelo en la ducha.


Natalia Verbeke
Muy guapa con su pelo ondulado recogido a un lado con una horquilla y un maquillaje clásico con labios rojos, a mi parecer no acertó en la elección del vestido dorado, de Antik Batik, que aunque era original con ese escote en la espalda, de frente daba la impresión de que incluso le quedara grande.


Belén Rueda
Vestida de Carolina Herrera, la ganadora del Goya por Mar Adentro llevaba un recogido que en mi opinion le ponía unos cuantos años encima, apartándola así del look más bien juvenil que suele lucir habitualmente. Ni una cosa ni la otra… Aparte, la combinación palidez corporal con bronceado facial es algo que nunca triunfa. Hay que ver lo importante que es elegir una base de maquillaje adecuada.

Y por último, entre las difícilmente clasificables señalaría a Bimba Bosé, con traje de corte masculino con una especie de "chupamericana" (mezcla de chupa de cuero y americana tradicional) de Davidelfin en color mostaza, a conjunto con su pelo y un rostro perfectamente pálido, al igual que Leticia Dolera, que parece recién salida de una peli de Tim Burton (Si Tim la ve, la ficha para su próximo filme, seguro) y Pilar Castro, que me recuerda a una mezcla entre Marisol y bailarina de El Lago de los Cisnes, una interpretación un poco desacertada de esta tendencia de moda, en mi opinión.


No quiero terminar sin mencionar un par de ejemplos de cómo no se debería acudir a un evento de estas características y es que, en general, nos pueden gustar más o menos (veréis que no he nombrado a muchísimas) pero las actrices iban ataviadas para la ocasión, con más o menos acierto. Pero entre los hombres nos encontramos con un Óscar Jaenada que cree que por tener un Goya en su posesión puede ir vestido de cualquier manera y un Eduardo Noriega con chaqueta horrorosa y en vaqueros. Hay cosas que nunca cambiarán. ¡Con lo que a mi me gusta el Noriega!



Y vosotras, ¿habéis seguido la entrega de premios? ¿Qué os ha parecido? ¿A quién le daríais el Goya a la elegancia? ¿Y a quién le recomendaríais una seria charla con su estilista? ¡Gracias por leer y dejar vuestros comentarios!

Fotos: Reuters/Susana Vera y EFE/Víctor Lerena (tomadas de la web de RTVE)